“¿ Acaso tú has probado el agua químicamente pura? El agua de laboratorio, sin un gramo de tierra o estiércol, sin el pequeño excremento de un pájaro, el agua hecha no más de oxigeno e hidrógeno.
Yo no te digo que soy un hombre puro.
…Pues, amo a las mujeres, naturalmente…
…Y me gusta comer carne de puerco con papas y garbanzos y chorizos, huevos, pollos, carneros, pavos, pescados y mariscos. Y bebo ron y cerveza y aguardiente y vino y fornico (incluso con el estómago lleno).
Soy impuro, ¿Qué quieres que te diga?.
Sin embargo, creo que hay muchas cosas puras en el mundo que no son más que pura mierda. Por ejemplo, la pureza del virgo nonagenario. La pureza de los novios que se mastuban es vez de acostarse juntos en una posada… La pureza de los clérigos, los académicos y las gramáticas.
En fin, la pureza de quien no llegó a ser lo suficientemente impuro para saber lo que es la pureza.
Dicen q fue escrito por el cubano Nicolás Guillén, el del Songorocosongo
Amor
Hace 11 años
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